Este jueves, Alberto Fernández, junto a miembros de su gabinete y la presidenta del Partido Justicialista de Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, arribaron a la provincia para visitar Impsa y un vacunatorio del Programa de Atención Médico Integral (Pami). “Anunciamos la capitalización de Impsa, una empresa de enorme desarrollo tecnológico. Hoy se levanta con el esfuerzo de los acreedores que cedieron, del Gobierno de Mendoza, del Gobierno nacional y de toda la Argentina”, destacó el presidente, acompañado por el gobernador Rodolfo Suarez, desde las instalaciones de la ex Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A. ¿Salvataje de la vieja “patria contrastista” o renovado intervencionismo estatal para un modelo de desarrollo?

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Fotos: Coco Yañez y Cristian Martínez

Alberto Fernández Foto: Cristian Martínez

“Recuperamos una compañía emblemática de 720 trabajadores. Me conmueve la alegría de ellos ante la noticia de que su fuente de trabajo se mantiene en pie y deseo que vuelva a tener los 1300 que alguna vez tuvo”, destacó Alberto Fernández en su visita a Mendoza.

“Capitalización de Impsa”, conceptualizó el presidente como definición política distante de “estatización”, el término que trataron de instalar  medios hegemónicos de comunicación para anclar el relanzamiento de esta industria metalúrgica en el delirante relato del giro comunista de la economía y el latiguillo gastado del vamos derecho a Venezuela.

Rodolfo Suarez, Alberto Fernández y Matías Kulfas Foto: Cristian Martínez

 

Foto: Cristian Martínez

 

Foto: Cristian Martínez

Alberto Fernández oficializó este jueves el rol del Estado nacional en las ex Industrias Metalúrgicas Pescarmona Sociedad Anónima, al capitalizar el 63,7 por ciento de las acciones de la empresa, con una inversión de 1362 millones de pesos, a la que se suman 454 millones provenientes de las arcas provinciales.

“Mendoza es Argentina”, subrayó Alberto en uno de los tramos de su discurso, flanqueado por su ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas y el gobernador Suarez, en un tiro por elevación -tal vez- hacia el presidente de la UCR, quien promueve la independencia de Mendoza. “Que Impsa se mantenga en pie, en esta nueva etapa es, en esencia, el resultado del esfuerzo de toda la Argentina, porque el dinero que se invierte desde el Estado nacional es dinero de toda la Argentina”, reforzó el primer mandatario e insistió: “No hay derecho a que la distancia que llaman grieta postergue nuestro futuro”.

Lucas Ilardo, Wado de Pedro y Adolfo Bermejo. Foto: Cristian Martínez

 

Foto: Cristian Martínez

 

Trabajadores de Impsa y Martín Aveiro, intendente de Tunuyán. Foto: Cristian Martínez

“Cuando era jefe de Gabinete me mostraron las aspas de los molinos eólicos, que nunca hubiera creído que eso se hiciera aquí, en Argentina. Ya siendo presidente, Impsa no me llegó con la alegría de aquellos años, estaba en jaque”, recordó Fernández y destacó el trabajo de los negociadores de la deuda de la empresa, quienes permitieron que los acreedores aceptaran una quita y un plazo de gracia para recomponer la crítica situación financiera de la firma.

Previamente, el gobernador Suarez destacó que “los que estamos hoy aquí damos un gesto de empatía, no solo con el ciudadano común sino con el sector empresario y emprendedor. En los temas estratégicos nos podemos poner de acuerdo y trabajar en forma conjunta. En nombre de los mendocinos va mi agradecimiento a todos los que lo hicieron posible”. Muy cerca lo escuchaban Antonio Caló, titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y el gerente de Impsa, Juan Carlos Fernández.

Foto: Cristian Martínez

 

Antonio Caló Foto: Cristian Martínez

 

Foto: Cristian Martínez

A más de uno no le resultó indiferente que Enrique Pescarmona, el ex mandamás de esta industria, no estuviera en un acto que un sector de la sociedad y de la oposición considera la consagración de un “injusto salvataje” de una empresa históricamente ligada a la denominada patria contratista. En este sentido, los argumentos sobran para desacreditar a Pescarmona, un coimero confeso procesado actualmente en 13 casos de cohecho activo en la llamada Causa de las fotocopias de los cuadernos, quien además inició su fortuna con la última dictadura y la acrecentó durante el gobierno de Carlos Menem.

Sin embargo, desde el Frente de Todos sostienen que, por el contrario, la capitalización de Impsa representa una intervención virtuosa del Estado, que administrará esta empresa estratégica para impulsar un modelo de desarrollo que permita el crecimiento de Mendoza, en un contexto de crisis social y económica, evitando en principio la pérdida de 720 puestos de trabajo y daños directos a más de 500 pequeñas y medianas empresas vinculadas a este polo industrial. Suena prometedor, el tiempo dirá si los pronósticos se corresponden con las expectativas o si la historia se repite. Sobre todo, si se tiene en cuenta un horizonte provincial atado a próximo de vencimientos de títulos de la pesada deuda cornejista, el más gravoso de ellos en dólares, e irremontable si la Nación no auxilia a Mendoza con 21,6 millones en moneda norteamericana.

Foto: Prensa PJ Mendoza

 

Suarez, Fernández y Anabel Fernández Sagasti Foto: Prensa PJ Mendoza

 

Foto: Prensa PJ Mendoza

Obviamente, Rodolfo Suarez fue una de las figuras políticas locales destacadas en la jornada de ayer, aunque con un inédito discurso dialoguista muy lejano de la diatriba constante de su jefe político, Alfredo Cornejo, quien se llamó a saludable silencio para no dinamitar consensos que le resten protagonismo, tal como puso en evidencia el propio Alberto Fernández en una entrevista reciente, al referirse a los bravucones de Juntos por el Cambio“.

La otra dirigenta mendocina que este jueves tuvo un protagonismo central fue la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti. La presidenta del Partido Justicialista de Mendoza viajó en el avión oficial y desde, que pisó el aeropuerto hasta que el presidente dejó nuestra provincia, recibió constantes gestos de respaldo.

Foto: Coco Yañez

 

Foto: Coco Yañez

 

Anabel Fernández Sagasti y Alberto Fernández Foto: Coco Yañez

“Es muy bueno que el Estado nacional,  junto con el Estado provincial, haya podido rescatar a esta empresa que es insignia para la provincia de Mendoza. Genera trabajo y producción. Es una excelente noticia para festejar”, manifestó Fernández Sagasti tras la visita de Alberto y asoció “el modelo productivo de Impsa” con “el modelo de país que queremos: las empresas trabajando, produciendo y, por supuesto, exportando hacia el mundo el trabajo mendocino”. Debate que, de cara a la pospandemia y la contienda electoral, debiera cruzar la agenda política mendocina y marcar con claridad cuáles son los puntos económicos concretos de disidencia entre oficialismo y oposición.

Por último, Fernández Sagasti resaltó la visita del presidente con sus ministros Wado de Pedro (Interior), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Martín Guzmán (Economía) al vacunatorio de Pami de la Ciudad de Mendoza, en el marco del incremento de partidas de vacunas contra el covid-19 enviadas en las últimas horas a provincias como la nuestra, que se encuentra en alerta epidemiológica. “La idea es dar aliento a los trabajadores que están todo el día trabajando y vacunando, así que nos da mucha esperanza que de a poquito estemos logrando combatir esta pandemia que tanto sufrimiento nos ha traído”, cerró la senadora nacional del Frente de Todos.

 

 


 

+Fotografías del presidente en Mendoza

 

Crónica de Coco Yañez | Pami 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Crónica de Cristian Martínez | Impsa