Mendoza, la cuarta provincia más endeudada del país, deberá afrontar en el corto plazo dos vencimientos de bonos heredados de la gestión Cornejo, que aún no se sabe en qué fueron gastados. En junio hay que desembolsar 5630 millones de pesos, mientras que para setiembre se necesitan 21,6 millones en moneda norteamericana. Frente a la suba de la divisa extranjera y la caída de la economía local, la única solución asoma en Casa Rosada.
Por Redacción EL OTRO
El 9 de junio el gobierno de Rodolfo Suarez deberá cancelar el pago del Bono Cornejo PMJ21 que representa un monto de 5630 millones de pesos. Se trata de un título de 5200 millones en manos de especuladores privados, colocados por la administración radical en mayo de 2017, más los intereses aplicados tras la reestructuración de deuda a la que accedió la Provincia en junio del año pasado, cuando reconoció que no podía afrontarla.
El cumplimiento de este pago en pesos dejará a las finanzas locales en una situación de mayor debilidad de la que se encuentra, en medio de un año complejo y con pocas perspectivas de alivio económico y -ni hablar- de reactivación productiva. Sin embargo, esto no es lo que más preocupa al gobernador, su desvelo está en la cancelación de los intereses del Bono Cornejo PMM29, para lo que necesitará -sí o sí- billetes yanquis.
Para no caer en cesación de pagos de ese título en moneda extranjera, el Gobierno deberá desembolsar 21 millones 600 mil dólares, el próximo mes de setiembre. Es decir que, si se tiene en cuenta la devaluación de nuestra moneda, que se mantiene en el orden del 2%, quedan cuatro meses para terminar de juntar alrededor de 2300 millones de pesos, que deberán ser canjeados por moneda estadounidense.
“Cuando tomás una deuda es porque prevés que la podés pagar. En el caso de la Provincia la economía se achicó un 5,6% en promedio, por lo tanto la perspectiva de poder afrontar los compromisos con fondos genuinos son muy difíciles. No lo pudo hacer en 2020, no lo podrá hacer ahora. Habrá que ver cómo hace la Provincia para afrontar esos pagos porque no hay muchos oferentes de línea de créditos. El gobierno deberá agudizar el ingenio para encontrar esos fondos”, evaluó el economista Dante Moreno, en una entrevista en Radio Nacional Mendoza.
Dadas las condiciones de las finanzas locales, Moreno evaluó, que a la Provincia no le quedará otro camino que reasignar partidas presupuestarias. “Hubo un error estratégico en la reestructuración, si se hubiera negociado con una tasa distinta a la que se negoció se podría haber logrado un plazo mayor, que permita empezar a pagar intereses y capital más adelante. Las provincias pensaron que la pandemia se terminaba pero, como vemos, estamos frente a una segunda ola de coronavirus, lo cual hace que la economía siga achicándose y con perspectivas poco alentadoras. Al no generar recursos, no tenés los medios para afrontar los pagos”, señaló el economista.
En ese sentido, Moreno consideró que un préstamo de Nación sería la alternativa ineludible para que Mendoza no caiga en cesación de pagos. A pesar de los deseos separatistas del oficialismo mendocino, el único que puede generar las condiciones es el Estado Nacional, a través de alguna línea de crédito interno que le permita hacerse de los dólares para pagar el compromiso. De lo contrario, el peligro de default dejaría muy mal parada a Mendoza en el escenario del mercado internacional de deuda, lo que también sería muy perjudicial para el país.
La pesada deuda que condiciona fuertemente a la economía local fue contraía durante la administración de Alfredo Cornejo. Los cálculos señalan que el actual presidente de la UCR nacional incrementó la hipoteca mendocina en un 400%. El stock de deuda pública llegó a 82.500 millones de pesos cuando el exgobernador le entregó el bastón y la banda a su heredero, Rodolfo Suárez.
Ese ancla además está signada por su composición foránea de capitales. En 2016, nuestra provincia, como casi todas las demás, entró en un espiral de endeudamiento en dólares promovido por la política de inmolación financiera del macrismo. En mayo de aquel año Cornejo, con el respaldo del peronismo, tomó un empréstito de 500 millones bajo legislación de EEUU, en diciembre de 2017 le sumó 90 millones más, llegando a 720 millones la actual deuda en moneda extranjera. A partir de estos movimientos, más del 60% del endeudamiento mendocino está consignado en dólares, lo que hoy representa el 12% del Producto Bruto Geográfico, contra el 8% de 2015.
