El cerco de impunidad y protección mediática que ostenta Alfredo Cornejo ha mostrado importantes fisuras en las últimas semanas. No hay nada que achacarle a la prensa disciplinada que hace todo lo posible por invisibilizar sus agravios y privilegios. Tampoco son responsables sus obreros en los tres poderes del Estado y los organismos de control, quienes cumplen al pie de la letra las órdenes del Patrón. Es al propio diputado nacional a quien se le escapa la tortuga -o el inconsciente reprimido- con groseros horrores no forzados, los que solo salen a la luz a través de redes sociales y medios independientes. Desde su violencia machista contra la intendenta Flor Destéfanis a la tribuna VIP del Malvinas, pasando por las descalificaciones hacia jueces de la Corte que no lo reverencian, el presidente de la UCR nacional exhibió, en menos de diez días, una muestra del Pequeño manual del Cornejo autoritario.
Por Negro Nasif
A lo Menem. En marzo de 2018 Cornejo organizó un partido en el Malvinas Argentinas en el que jugaron los ministros macristas Dietrich, Frigerio, Caputo y funcionarios del BID.
Quisiéramos no tener que hablar todas las semanas de Alfredo Cornejo, aunque la inédita centralidad política de un exgobernador mendocino, en detrimento del mandatario en ejercicio, nos obliga a hacerlo.
Desearíamos dedicarnos al análisis de la actividad parlamentaria del diputado nacional del radicalismo, pero nos topamos una y otra vez con la arena del Congreso, un escenario de pesos pesados donde justamente el sancarlino no descuella por su productividad propositiva, piezas oratorias destacadas o trascendencia real en la agenda política.
El Cornejo que emerge semanas tras semanas es la recurrente encarnación del papelón autoritario en el pago chico, pese a sus intentos de posicionarse como un presidenciable en una Capital Federal esquiva que únicamente lo recibe en los sets televisivos opositores, o en una plaza del Noreste Argentino donde ensaya su caricatura de Guaidó formoseño en guerra contra el “feudal” Insfrán. Como si la casa propia estuviese en orden y con todos los trapitos limpios.
Patroncito…
El torazo en rodeo propio y ternerito en el ajeno acumula una sucesión de desatinos (para ser elegantes) que a cualquier dirigente/ta, que no tuviese un multimillonario blindaje mediático como el oficialista, le costaría irremediables heridas políticas, cuando no el escarnio definitivo.
Seremos breves:
El 15 de marzo, en un acto partidario en Santa Rosa, Cornejo menosprecia y maltrata a Flor Destéfanis por su condición de mujer al frente de ese departamento. “Se dicen feministas pero en realidad maneja el marido”, disparó el Alfa del rebaño. Lejos de disculparse por la evidente machiruleada se victimizó y acusó ser “tergiversado”, para luego redoblar la apuesta con el aval de correligionarias que lo reivindicaron como el líder “de un gobierno que supo y quiso destacar el rol fundamental de la mujer en los espacios de poder”. Cual aliade menos pensado.
Tres días después, el exgobernador ataca con su habitual diatriba a los supremos Omar Palermo y Mario Adaro, por un fallo ejemplar que garantizó el derecho a la protesta social y sindical, con la disidencia del juez amigo José Valerio. “Que Macho y Blas hayan sido absueltos por los jueces kirchneristas, Palermo y Adaro, diciendo que no está probado que sean autores del delito, cuando está todo filmado, grabado y probado en la causa, es una burla para toda nuestra sociedad”, lanzó en un hilo de odio y tuit el licenciado en Ciencias Políticas que conduce a cuatro de los siete miembros del máximo tribunal mendocino, presidente incluido, y al procurador Alejandro Gullé, entre otros connotados de la Justicia in-dependiente.
Circo VIP
Precisamente con su viejo amigo y correligionario Gullé, Cornejo padece el partido de fútbol que el 20 de marzo disputan Godoy Cruz Antonio Tomba y River Plate, en el estadio Malvinas Argentinas.
En el minuto 12 del encuentro el árbitro tuvo que parar el juego debido a que, en la platea VIP, había muchos hinchas gritando. Entre ellos se encontraba el mandamás radical, junto a su hijo Lautaro, el intendente de Guaymallén Marcelino Iglesias y el procurador designado durante la gestión del exgobernador.
“Señores, hay demasiados allegados. Es imposible que toda esa gente que veíamos sea allegada”, se quejó el periodista Juan Pablo Varsky en la transmisión en vivo, mientras la cámara del fútbol para pocos enfocaba una tribuna aparentemente vacunada contra el covid.
Pese a que las normas de la AFA, específicas en el contexto de la pandemia, solo habilitan la presencia de prensa, directivos, seguridad y allegados en las tribunas, nada ni nadie le puso coto a la demostración impune de los privilegios de Cornejo y su entorno, quien ni siquiera respetó el elemental uso del tapaboca.
Tribuna caliente
Los seis goles que recibió Godoy Cruz caldearon los ánimos de la parcialidad tombina. La presencia del exgobernador y su séquito también. A tal punto hirió el gol en contra de la pavoneada del Patrón, que algunos hinchas indignados tomaron las fotografías de Cornejo y el procurador y las difundieron este domingo, primero por WhatsApp y luego en Facebook, Instagram y Twitter. Fotos que recibió EL OTRO a través de Messenger y que, luego de ser corroboradas con testimonios y otras fuentes, publicó en sus redes sociales.
Los nombres de Lautaro Cornejo (hijo y empresario exitoso), Marcelino Iglesias (intendente de Guaymallén), y de Marcelo D’Agostino Dillon (subsecretario de Justicia y miembro de la mesa judicial), acompañaron a la réplica pública de la denuncia.
¿Mufa?
Arriba: Cornejo, Gullé y D’Agostino | 2014: Godoy Cruz 0 – River 4
Abajo: Cornejo, Gullé y D’Agostino | 2019: Godoy Cruz 0 – River 4
Las imágenes y los nombres saltaron rápidamente el corralito VIP del Malvinas, pero recién llegaron a las páginas de los medios hijos de pauta cuando la métrica de la creciente viralización avisó a los escuderos que había que salir a defender a los privilegiados. Una vez más.
Mi amigo invencible
“Quiénes fueron los ‘hinchas VIP’ invitados al partido entre Godoy Cruz y River”, tituló El Sol a las 14 hs del domingo, en una nota empalagada de potenciales, que abordó la “situación presuntamente anómala” y “supuestos privilegios”.
Recién a las 18.30 el portal ultraoficialista MDZ salió a desmentir las evidencias, la opinión de Varsky y la inteligencia humana. “Polémica por una supuesta Tribuna Vip en el Malvinas Argentinas”, defendió el diario de Terranova que verificó indubitablemente, con el método de pedir opinión a los sospechosos, que “todos fueron invitados por el club y respetaron el protocolo establecido por la AFA para estos casos”.
Recién en los primeros minutos de hoy, diario Los Andes hizo una pequeña referencia al papelón: “Llamativamente, hubo más cantidad de allegados de los que permite el protocolo de AFA. Entre ellos, se encontraban el exgobernador Alfredo Cornejo y otros funcionarios junto a sus familias. Invitados vip. De no creer”, se enronchó la sucursal local del Grupo Clarín, sin detallar nombres, en las líneas finales de una crónica deportiva.
“No soy un ciudadano común”, argumentó Alfredo Cornejo en abril del año pasado para justificar la custodia de 24 policías, pagados con dinero público, que cuidan las 24 horas, los 365 días del año, su domicilio familiar. Privilegio que ningún exgobernador ostenta. Como si estuviésemos entre las viñas semifeudales del siglo XIX, y no en la republicana y posmoderna #MendoExit.
