Los primeros resultados del Censo 2022, vinculados a las condiciones de vivienda, revelan que en Mendoza el alcance del derecho a una casa digna cayó durante los últimos años. El informe sobre condiciones habitacionales del Indec, señala que en varios aspectos hubo retrocesos y que otros apenas se mantuvieron en el mismo nivel que los que informó el Censo 2010. En los últimos doce años, bajó la cantidad de propietarios, disminuyó el porcentaje de viviendas con baño dentro de la casa y el número de sanitarios conectados a la red de cloacas. Solo el 48,6% de los hogares de Capital disponen de vivienda propia.

Por Juan Sajor

Foto de archivo: Coco Yañez

Propaganda del Instituto Provincial de la Vivienda | 2017

A mediados de mayo el Indec presentó, como parte de los resultados provisionales del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022, un informe sobre Indicadores de las condiciones habitacionales de las viviendas particulares ocupadas. La publicación contiene información a nivel nacional, provincial y por departamento, partido o comuna.

Esta radiografía sobre las condiciones de las viviendas es una muestra válida para evaluar diversos aspectos de la fisonomía del país, y de cada una de las 24 jurisdicciones. El análisis sobre el acceso a una vivienda adecuada, segura y digna, implica evaluar la calidad de sus materiales, instalaciones sanitarias y disponibilidad de servicios públicos, y todas esas variables pueden servir para calcular el desarrollo de la infraestructura del Estado, la capacidad de inversión de las y los trabajadores o el crecimiento de la pobreza entre otros factores.

Foto de archivo: Coco Yañez

Propaganda electoral de Cambia Mendoza | 2017

De la información sobre la realidad de los hogares y las viviendas de Mendoza se manifiestan, entre otros aspectos, pruebas sobre la desigualdad y el abandono del Estado en materia de infraestructura básica y servicios públicos. Por ejemplo, en relación al porcentaje de viviendas particulares en las que el desagüe del inodoro del baño es a red pública (cloaca), en Godoy Cruz es del 96,4% y en Santa Rosa apenas el 9%. Respecto a las viviendas en las que se utilizan gas de red o electricidad para cocinar, el promedio en la provincia es el 69%, pero solo el 26% de las y los lavallinos cuentan con estos servicios. En tanto, sobre la propiedad de la vivienda, el Censo destaca otro dato relevante: en el departamento Capital solo el 48,6% de los hogares disponen de vivienda propia.

 

En este marco, si se comparan los indicadores de las condiciones habitacionales del Censo 2022 y los datos del Censo 2010, se desprende que hay un estancamiento general en la evolución de las condiciones de las vivienda particulares. De los 7 indicadores que se pueden contrastar, en 4 hay un retroceso y en los demás pequeñas diferencias que reflejan parálisis y retroceso en uno de los derechos humanos más básicos, punto de partida para el desarrollo de las personas.

La realidad que expresa la información del último Censo desborda las estadísticas y, como ya se observó, es uno de los denominadores comunes de la contienda electoral. “Mendoza no arranca”, “la provincia está muerta, parada” son las frases que más se escucharon en la última campaña de los partidos de la oposición. Si hasta dentro del propio oficialismo sonó “Mendoza en pausa” -una que sabemos todos- que se tradujo en más de 165 mil votos a favor de Luis Petri, el rival interno de Alfredo Cornejo.

 

Flor de derechazo