El acuerdo les ha permitido a las organizaciones de la economía popular más convocantes del país un avance inédito, que tienen como hito principal el reconocimiento como trabajadores. Con un sindicato con 420 mil afiliados, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular hoy es parte de la CGT y se anuncia como una de las piezas clave para los tiempos que se avecinan. En Mendoza, como en toda Argentina, la articulación en el territorio crece y se desarrolla bajo la misma consigna: la unión.

Por Juan Rojas

Foto: UTEP

La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) presentó este lunes la nueva conducción, consagrada por el 60% del padrón de los afiliados, en el salón Felipe Vallese de la Confederación General del Trabajo (CGT). En el acto, el nuevo conductor Alejandro Peluca Gramajo, estuvo acompañado por dos de los tres conductores de la central obrera, Pablo Moyano y Héctor Daer, y por los referentes de las dos vertientes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky y Hugo Godoy. La asunción de Gramajo fue, además, el escenario utilizado por los delegados para transmitir el acuerdo logrado para enfrentar el nuevo panorama: “mantener la unidad de los trabajadores para defender los derechos conquistados”.

Las elecciones de la UTEP se celebraron el viernes 29 de noviembre con la participación del 60% del padrón, el doble de lo que suele sufragar en cualquier sindicato. Este espacio de unidad de los movimientos sociales, creado en 2019, suma hoy 420 mil afiliados y con esta cifra se ha convertido en el segundo en cantidad de miembros a nivel país. El flamante representante nacional de la UTEP encabezó una lista de unidad consagrada por las principales agrupaciones. Gramajo proviene de Marcos Paz, es integrante del Movimiento Evita y tomará el lugar del Gringo Castro, conductor de la Unión desde su creación.

Foto: UTEP

Como en el resto de Argentina, en Mendoza las elecciones se desarrollaron con aires de celebración. La renovación de autoridades, la participación, la consagración de una lista única, son muestras contundentes del crecimiento que tiene el espacio que, a la fecha en la provincia, reporta 11 mil afiliados.

A nivel nacional, las principales organizaciones que conforman la mesa de la UTEP son: Movimiento Evita, Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, Barrios de Pie, Corriente Clasista y Combativa y Frente Darío Santillán. En Mendoza, además de las mencionadas se suman: Movimiento Popular Nuestramerica, Unión de Trabajadores Rurales sin Tierra, Frente Peronista, Aprepo, Oktubres. En total son 15 agrupaciones, cada una aportando desde de su territorio, con sus dinámicas y objetivos.

Foto de archivo: Coco Yañez

“Cada organización tiene su construcción territorial, con distintos perfiles: rural agrario, sociocomunitario, comercial. Desde la UTEP lo que buscamos es ordenar los reclamos y trabajar en los conflictos que consideramos importantes, asistencia alimentaria, espacios de trabajo como son las ferias y derecho a la vivienda -ley de barrios populares. La venimos peleando desde hace 10 años y entendemos que es una herramienta importante para los trabajadores de la economía popular y está abierta para todo el pueblo”, describe en diálogo con EL OTRO Pablo Soloa, del Movimiento Evita Mendoza, referente de la mesa provincial y uno de los encargados de que los comicios se desarrollaran en orden y con la mayor participación posible.

Sobre las tareas dentro de las organizaciones, Vanina Vázquez, de la mesa provincial de Mendoza, resume: “se trabaja desde lo profundo de los barrios, desde lo profundo de una casa, desde lo popular, para hacer una rifa, para comprar una máquina de coser, una bloquera para ayudar a levantar la casa de un compañero, para sacar adelante unidades productivas, para formar una cooperativa. Trabajamos para que se valoricen los derechos de los trabajadores de la economía popular, para la organización de los que estamos excluidos de los laburos formales. Queremos pelear un salario digno, una jubilación y vacaciones pagas como cualquier trabajador, luchamos para no ser estigmatizado por tener un salario complementario, como los cartoneros. Luchamos por el cupo laboral trans y para que nos hagan parte de la economía”.

Foto de archivo: Coco Yañez

En todo el país, las organizaciones vienen articulando desde 2016, apostando por la unidad y con un crecimiento tangible. Pasaron de la resistencia piquetera a la organización comunitaria, sindical y política. Bajo la consigna de la unidad y el programa Tierra, Techo y Trabajo han conseguido el reconocimiento, fortalecimiento y desarrollo de la economía popular.

La UTEP ya alcanzó hitos muy importantes, como la creación de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) en 2011, la Ley de Emergencia Social, la implementación del Salario Social Complementario (hoy Potenciar Trabajo), el Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (RENATEP) en 2017, políticas para mejorar las condiciones de hábitat en más de 5000 barrios populares del país y potenciar el trabajo cooperativo y local con el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP), y la Ley de Integración Socio Urbana y su implementación con la creación de la Secretaria de Integración Socio Urbana (SISU) desde 2017 hasta la actualidad.

Foto de archivo: Coco Yañez

La transformación de la CTEP en UTEP en 2018 fue trascendental. Esto tiene que ver con la discusión de sentidos vinculado al abordaje del desempleo y el trabajo informal, que supera el 40% en el país. Se calcula que en Argentina hay aproximadamente 7 millones de trabajadoras y trabajadores de la economía popular, incluso en algunas provincias los informales superan a los que están registrados. De ese universo, según el propio sindicato, un millón está organizado dentro de la UTEP.

“El sindicato es un hito más en la construcción de una alternativa a este modelo que nos imponen desigualdades extremas, discriminación y exclusión en lo social, explotación y descarte en lo laboral. Es la expresión de institucionalidad ganada para poder representarnos y pelear por políticas que restituyan los derechos y las condiciones de vida digna perdidas. Por eso la resolución del gobierno nacional en 2021 que nos dio la personería social y reconocimiento fue tan importante, y ahora estas elecciones vienen a sellar de hecho la legitimación y formalización en una estructura de funcionamiento y sus respectivas autoridades”, nos grafica Willy Donado, referente de la mesa coordinación de UTEP en Mendoza, delegado de Nuestramérica,  una organización de izquierda que en Mendoza tiene 2000 integrantes, en su mayoría mujeres, con bases en 12 departamentos y trabajo territorial en más de 80 barrios populares.

Foto de archivo: Coco Yañez

El programa anunciado por Milei, con sus medidas extrema de ajuste del “gasto” público, alta inflación y recesión económica, configura un futuro inmediato complejo para la economía popular. En el panorama provincial, la vuelta de Alfredo Cornejo no presupone algo mejor: cierre del diálogo e imposibilidad de articular cualquier tipo de acción. Sin embargo, las agrupaciones no se desbocan, esperan con calma y organización que la pronosticada tormenta se desate. Sobre esta tensa calma hablaron los referentes provinciales de la UTEP

“Nuestro planteo no es nuevo, ha pasado en otros momentos, pensamos que lo que hay que hacer es la unidad, es clave para lo que se viene, sabemos que al nuevo gobierno lo ha votado una amplia mayoría y tenemos que ser inteligentes a la hora del reclamo. Lo concreto es que todavía no asume, los gobiernos tienen la responsabilidad de actuar. Esperaremos, pero si hay derechos que se tocan veremos qué se hace. Saldremos a la calle a defender esos derechos”, refiere Pablo Soloa, en línea con el discurso de la conducción nacional del sindicato.

Foto de archivo: Coco Yañez

“Somos conscientes del nivel de avance que ha logrado la derecha y la extrema derecha tanto en lo político como en lo cultural, inclusive dentro de los territorios y sectores de raigambre más popular. Nuestra potencia radicará en nuestra capacidad de resistir en este tiempo y seguir construyendo organización comunitaria, desarrollando trabajo y producción y luchando por soluciones para las necesidades más esenciales de nuestra gente. El desafío es defender los avances alcanzados durante todos estos años, simbólicos y materiales; lograr ampliar la dimensión del salario social, los derechos y las condiciones laborales, la plena inclusión de los trabajadores en los distintos subsistemas de la seguridad social”, agrega Donato.

En cuanto a la provincia, el referente del Movimiento Evita, plantea la diferencia entre el primer y segundo mandato de Cambia Mendoza: “con Cornejo cuando fue gobernador no tuvimos diálogo, pero esperamos ver qué pasa. Si hay, siempre apostamos a resolver las cosas con diálogo y propuestas que es la manera que nos conviene a todos, pero si no hay nos encontrará manifestándonos”.

Foto de archivo: Coco Yañez

Para el referente de Nuestramérica, la clave será sostener la construcción que se logró a nivel local. “Tenemos un programa claro de reivindicaciones que seguiremos disputando y por el que nos seguiremos movilizando: ley de economía popular para el reconocimiento del sector, con financiamiento para su fortalecimiento y desarrollo, acceso a la tierra para la producción, ley de vivienda social, activar el comité para la integración socio-urbana en la Legislatura, defensa y ampliación de la salud pública y defensa de nuestros bienes comunes.

 

“Milei es la destrucción de todo lo humano que hay en nuestra sociedad”

Organizados para resistir