Los resultados de las elecciones presidenciales empujaron a la dirigencia política argentina a manifestarse con fuerza de cara al balotaje. Dentro de Unión por la Patria, gobernadores, legisladores y referentes de distintos espacios se alinearon rápidamente para apuntalar a Sergio Massa. Bajo esa contraseña, Juan Grabois volvió a los estudios de radio y TV, a las entrevistas, a sus sagaces intervenciones en las redes y a los medios locales, para hablarle a más de un millón de votantes que lo acompañó en las PASO. En una entrevista exclusiva con EL OTRO Diario, el dirigente habló sobre el abismo que separa a los dos proyectos en pugna, y se dirigió a los electores con un mensaje claro: tomar conciencia sobre lo que representa Javier Milei, no confiarse en los números de las generales y trabajar fuerte para lograr que gane Massa.
Por Juan Rojas
El Frente Patria Grande obtuvo en las PASO presidenciales 2023 un caudal de votos destacable, comparado con otros espacios partidarios que contaban con mejores recursos y trayectorias más extensas. El escrutinio definitivo de las primarias expresó que la fórmula Juan Grabois – Paula Abal Medina consiguió un 65% más que el total de los votos que obtuvo el candidato de Hacemos Por Nuestro País, Juan Schiaretti, y duplicó la cifra alcanzada por Miriam Bregman, del Frente de Izquierda de los Trabajadores.
A diferencia de la campaña como precandidato dentro de Unión por la Patria en la que llamó a votar “con el corazón”, Grabois hoy invita a “votar con la cabeza”, conscientes de que la definición va a ser por muy pocos votos, y entendiendo que “Milei es la destrucción de todo lo humano que hay en nuestra sociedad”.
Las comunicaciones de las campañas políticas suelen quitar el foco de la verdadera discusión. ¿Cuál es el fondo de la cuestión que no debe perderse de vista en este contexto?
Esta es la elección más trascendente desde que volvió la democracia. A Sergio Massa le toca representar los valores humanistas, democráticos y de justicia social de nuestro país. Todos los que tenemos esos valores, peronistas, radicales, socialistas, de izquierda, todos los que creemos en la justicia social, en la igualdad, tenemos la obligación de ir el 19 y votarlo. Porque lo que está en frente es una perspectiva abiertamente antidemocrática, que plantea valores que van en contra de los esenciales de nuestro país, de los valores laicos y de la religión de la mayor parte de nuestro pueblo, no por la fe en sí misma, no por el Papa, sino porque el cristianismo representa el respeto de la dignidad del otro, que es lo que Milei no puede tolerar, que todos los seres humanos valemos lo mismo, máxime ahora que la careta de la casta se cayó y que Mauricio Macri termina jugando el rol de titiritero de esta tragedia.
Mi reflexión es que las posibilidades son dos. Todo lo que favorezca a Milei es una tragedia para la Argentina, de la que nos vamos a arrepentir rápidamente, además del daño muy grande que le haremos a las futuras generaciones, porque es un grupo de personas muy destructivas que no tiene frenos. Es demasiado evidente para no darse cuenta, que Milei no está dentro de los mismos cabales de quienes tratamos de ser personas más o menos buenas con el de al lado.
¿Te sorprendió el resultado de las generales?
Me sorprendió, estaba preocupado y lo que sentí con los siete puntos de diferencia fue un alivio muy grande. Después, con el correr de los días, me empecé a preocupar del alivio. Los balotajes en toda América Latina han sido por diferencias muy chicas para un lado o para el otro. Entonces, los que tenemos la postura de que hay que frenar a los Milei, a los Macri, no podemos dormirnos. A la gente, incluso a los que fueron a votar y ahora dicen ‘bueno si igual ya ganó Massa’, les digo: ‘no hermanito, andá porque esto va a ser muy finito’.
Todos los que confiaron en mí para las PASO, les pido que vayan a votar a Massa, porque Milei es la destrucción de todo lo humano que hay en nuestra sociedad. Que tengan en cuenta que Massa se comprometió por escrito con parte de nuestra agenda, que es que cada argentino tenga su terreno y que todos los barrios sigan el proceso de integración urbana.
¿Se ilusionan con la inclusión de las propuestas que hicieron desde el Frente Patria Grande? ¿Eso condiciona el apoyo a Sergio Massa?
Yo no voy a tener un cargo en el gobierno de Massa porque no comparto la cosmovisión general. Seguramente voy a tener una posición crítica frente a sus políticas, y no por eso dejo de estar convencido de que hay que votarlo el 19 de noviembre. Mi apoyo es absoluto porque lo que hay enfrente es la destrucción de lo humano en nuestra sociedad y mi país es como mi vieja, si está enferma yo quiero que mejore, no le voy a mandar al loco de la motosierra para que le corte la cabeza.
Obviamente que hay que terminar con la inflación, mejorar la educación y la salud pública, frenar cualquier escalada de inseguridad. En la Argentina, los que creemos rezamos y los que no, tiramos buena onda para que sigamos viviendo en paz, viendo lo que pasa en otros lugares del mundo, no solamente en Medio Oriente o Ucrania, sino en México, Brasil, Colombia, Ecuador. Cuando los supuestos cowboys de la dolarización y la libre exportación de armas, permiten que penetren los grandes carteles del narcotráfico, las tasas de homicidios se multiplican por 20, de las que tenemos hoy en Argentina. Esa es otra preocupación con las políticas raras que escucho, estos blanqueos gigantes para dolarizar me hacen mucho ruido.
Lo que a nosotros nos tocó es plantear es la gran injusticia de que la gente no tenga su terrenito para construirse su casa, que es lo que se sostiene en el tiempo. La inflación en algún momento se va a resolver, pero el tema de la vivienda sin una política pública sostenida en el tiempo no se va a resolver, y Massa tomó ese tema, se comprometió a hacer el millón de lotes familiares, las quintas productivas, para que nuestra consigna de que la tierra sea para quien la trabaja se haga, por lo menos en pequeña escala.
Queremos que una persona que está cultivando frutas o verduras en 3 o 4 hectáreas sea propietaria. En Mendoza, los productores de tomate tienen que pagar la semilla en dólares y encima pagar el arrendamiento y no llegan a cultivar. Exigimos un compromiso, que no significa expropiar sino poner las tierras del Estado a disposición de la gente. Para mí, ya solamente con que Massa haga esto, siento que valió la pena jugar en las PASO.
Hay una idea generalizada de que los jóvenes votaron a Javier Milei. Teniendo en cuenta tu vínculo con las nuevas generaciones de los sectores populares, ¿qué nos puede decir sobre esta conjetura?
Fue verdad, al menos hasta hace unas semanas. Más allá de las ideas de Milei, que siempre me parecieron horribles, algunos de sus diagnósticos fueron acertados y, además, en su locura había algo de genuino y sinceridad. Pero ahora todo eso se fue al cuerno, se convirtió en una locura caminante, se alió con lo más conspicuo de la casta que es Bullrich. Evidentemente los engañó a esos pibes y pibas que creyeron en él como un renovador.
Suponiendo que la dolarización se pudiera hacer, lo que Milei vende es la posibilidad de progreso, que es algo que quiere todo el mundo. Todo el mundo quiere ahorrar, comprarse sus cositas y con el peso uno tiene la sensación de que no lo puede hacer. Es comprensible que hayan apostado por alguien que va al frente, que va a enfrentar a la política tradicional y que les va a dar la posibilidad de progreso. Pero les está mintiendo, no va al frente, lo mandaron Bullrich y Macri adentro de su casa, no habla más de dolarización y apoya todo lo que criticaba antes.
Los traicionó a esos pibes y muchos de ellos se van a dar cuenta.
¿Hacia dónde creés que se canalizará esa desilusión?
Cuando sos más pibe no te gusta lo tibio, o sos frio o caliente, y la política tradicional es muy tibia. Ese camino de la dolarización y de ir contra la casta es un atractivo para salir de la decadencia, pero ese tipo que te mostraba un camino te cagó y eso es muy duro. Yo creo que todos esos pibes van a venir con quienes no les mentimos, porque nosotros a nuestros compañeros no les mentimos nunca, siempre dijimos que esto no es tan fácil.
Tenemos una visión de reforma muy profunda de lo que hay que hacer en la Argentina pero, primero, sabemos que esto no se hace de un día para el otro, y que en el medio hay que tener una política de alianzas muy contradictoria. Tenés que aliarte con sectores con los que no compartís muchas cosas. Pero, si vos estas todo el tiempo poniéndote por encima del común de los mortales, diciendo quién es corrupto, quién es casta y después, a la primera de cambio cuando te conviene personalmente, te tirás a los pies de Bullrich y Macri, evidentemente tu conveniencia tira más que tus convicciones.
