El aislamiento voluntario y la liberación de las actividades económicas fueron las premisas del Gobierno de Mendoza para enfrentar la pandemia de coronavirus. Siguiendo experimentos europeos, referentes de la alianza Pro-UCR propusieron la denominada “inmunidad de rebaño”, una peligrosa estrategia que está haciendo estragos sanitarios y económicos y que es rechazada por importantes referentes de la comunidad científica internacional.

Por Negro Nasif

Gráfico: Elaboración propia a partir de datos proporcionados por el Ministerio de Salud de Mendoza

“Propongo concluir en forma inmediata con la cuarentena y el aislamiento social tal como está planteado, cuidando principalmente a las personas de riesgo y con mayor vulnerabilidad como adultos mayores de 65 años y personas de cualquier edad inmunosuprimidas”, escribió el 4 de mayo pasado el médico y concejal radical de San Martín, Daniel Llaver.

La columna de opinión, titulada “Verdades, mitos y falacias de la pandemia: ¿debe seguir la cuarentena?”, fue publicada por el portal oficialista El Memo. En ella, el pediatra fue tajante en plantear la inmediata finalización del aislamiento social, basado en argumentos médicos, jurídicos y políticos, para “poner en funcionamiento con distintos protocolos las actividades físicas, económicas y educativas, antes de que el daño que le estamos causando a la sociedad sea irreversible; mucho más que las consecuencias directas que pudiera producir este famoso y maldito virus”.

Por entonces, Mendoza tenía 79 casos confirmados de Covid-19 y 9 fallecimientos a causa de esa enfermedad.

Daniel Llaver, médico y concejal de San Martín | Foto: Facebook D. Llaver

El mismo 4 de mayo, en el mismo portal, la médica y diputada del Pro Hebe Casado también publicó su opinión crítica sobre el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, por considerarlo “exageradamente restrictivo y con efectos generales más negativos que positivos”. Además de exponer fundamentos médicos, la inmunóloga basó su rechazo en el necesario sostenimiento del libre juego económico de la oferta y la demanda. “Si los efectos económicos fueran solamente una restricción del mercado, cualquier keynesiano respondería sin titubear: ¡es hora de la inversión estatal! Bueno, malas noticias, el Estado no tiene manera de invertir, porque Argentina tiene un problema de financiamiento estructural que se corresponde con irresponsabilidades fiscales de sucesivos gobiernos populistas que nos han dirigido a lo largo de la historia. Y en este contexto, está más claro que nunca: sin Mercado no hay Estado, y viceversa”, señaló la legisladora.

Hebe Casado, médica y diputada del Pro | Foto: Cristian Martínez

En su línea argumental, Casado propuso “un manejo responsable de flujos de personas e información” para combatir la pandemia, lo que según su perspectiva requería “derribar el mito de la disyuntiva ‘salud o economía’.

Desde entonces, referentes de Cambia Mendoza y medios de comunicación hegemónicos plantearon constantemente la flexibilización de las restricciones, oscilando entre la propuesta macrista sintetizada en “que mueran los que tienen que morir” y la premisa liberal del cuidado individual y el “aislamiento voluntario” que profesa Rodolfo Suarez.

En ese contexto, la invocación de modelos extranjeros sin éxitos comprobados fueron tomados como regla a seguir por importantes dirigentes como Alfredo Cornejo, quien -entre otras sugerencias- pidió imitar los ejemplos de Chile e Israel, países aperturistas que finalmente tuvieron y tienen graves dificultades para contener el virus y que, al mismo tiempo, exhiben históricas caídas en sus economías.

Con el correr del tiempo y la constatación del crecimiento sostenido de casos y fallecimientos, además del colapso sanitario, desde sectores políticos y mediáticos oficialistas, en línea con los postulados iniciales de Llaver y Casado, intentaron imponer en nuestra provincia el modelo sueco como alternativa a la política sanitaria nacional.

Captura de pantalla: Mendoza Post | 7 de setiembre de 2020.

“Un grupo de epidemiólogos argentinos insiste con la inmunidad de rebaño”, publicó Mendoza Post el 7 de setiembre. “Esto hizo Suecia para ser un éxito sanitario, con leves medidas”, informó MDZ el 11 del mismo mes. Dos días más tarde diario El Sol tituló “No hay razones científicas para mantener las escuelas cerradas”. Y en la misma línea, diario Uno comunicó el 27 de setiembre que: “Un médico argentino que vive en Suecia criticó la cuarentena argentina”.

Setiembre concluyó con 24.482 contagios en Mendoza y 296 fallecimientos por Covid-19. Sin embargo, por esos días cobró protagonismo mediático María Cecilia López, una médica propulsora de la receta de Suecia. La especialista en Cardiología publicó una carta abierta y fue entrevistada por numerosos medios, entre ellos Canal 9 que le dio un extenso espacio televisivo en el popular noticiero nocturno.

“El modelo de inmunidad de rebaño es lo que proponemos, como hace Suecia. Poner a la población sana a circular y la de riesgo cuidarla. Ellos siguen manteniendo el número de mortalidad cuando nosotros teníamos 300 muertos, vamos por los 10.000. Entonces a largo plazo la inmunidad de rebaño da más resultado”, sostuvo la profesional de la salud y miembro de la cuestionada organización Epidemiólogos Argentinos Metadisciplinarios.

Los discursos anticuarentena, aun cuando la denominada cuarentena ya había perdido sus características restrictivas iniciales, tuvieron y tienen un amplio espectro, desde el negacionismo del virus hasta la apertura total de actividades económicas, sociales y culturales. Ese clima caló hondo en importantes sectores de la población hastiada por la crisis sanitaria y económica y, en el caso de Mendoza, favoreció cierto consenso social para que el gobierno diera marcha atrás en restricciones e intentara liberar la circulación de personas los fines de semana y feriados, sumado a la vuelta de los encuentros familiares. Lo que concluyó en una cruzada política contra una Fase 1 que el gobierno nacional nunca dispuso.

Foto: Cristian Martínez

Hace una semana la prestigiosa revista científica The Lancet publicó una carta de un grupo de 80 investigadores de todo el mundo, quienes alertaron sobre la divulgación de las hipótesis que defienden la inmunidad de rebaño como estrategia para combatir el coronavirus. La idea de promover que la población se infecte libremente para propiciar una supuesta protección natural “es una falacia peligrosa sin evidencia científica”, sostuvieron los especialistas en Salud Pública, Epidemiología, Medicina, Pediatría, Sociología, Virología, Psicología, Psiquiatría, Política de Salud y Modelado Matemático que firmaron el pronunciamiento.

“Habría 77 millones de muertos si se confiara en la inmunidad de rebaño“, pronosticaron las y los científicos, quienes consideran que la única forma de alcanzar la inmunidad de grupo es mediante las vacunas, e insistieron en las medidas de prevención para reducir la mortalidad y evitar el colapso sanitario: “distanciamiento físico, uso de revestimientos faciales, higiene respiratoria y de manos, evitar las multitudes y los espacios mal ventilados, pruebas rápidas, rastreo de contactos y el aislamiento”.

Captura de pantalla: The Lancet | 15 de octubre de 2020.

“La evidencia es muy clara: controlar la propagación comunitaria de Covid-19 es la mejor manera de proteger nuestras sociedades y economías hasta que lleguen vacunas y terapias seguras y eficaces en los próximos meses. No podemos permitirnos distracciones que socaven una respuesta eficaz; es esencial que actuemos con urgencia sobre la base de la evidencia”, concluyeron los 80 investigadores.

En Mendoza, la evidencia estadística oficial muestra una curva ascendente que ya acumula 38.587 casos positivos confirmados, y 629 fallecimientos por Covid-19.