El ajuste de Thomas llegó a la Escuela Hogar Eva Perón. Sin justificación, la DGE bloqueó la modalidad albergue de la emblemática institución ubicada en el Parque General San Martín, que garantiza educación, techo y comida a niños y niñas vulnerables del Gran Mendoza. La comunidad educativa se concentrará hoy a las 9 para reclamar su funcionamiento pleno.

Por Redacción EL OTRO | Fotos: Coco Yañez

A pesar del pregonado y forzado anuncio de inicio de clases en Mendoza, la Dirección General de Escuelas notificó a la comunidad educativa de la reconocida Escuela Hogar Eva Perón 8-848 -ubicada en la Avenida Thays del parque General San Martín- que la inminente apertura no contemplará su principal y tradicional función: el albergue y contención de niños y niñas vulnerables, principalmente residentes del Gran Mendoza, que perciben lógicamente a la institución como su segundo hogar.

Más allá del impasse producido por la pandemia, en el cual el funcionamiento institucional quedó supeditado a la precariedad material de su comunidad, obstaculizada principalmente por la escasa conectividad y únicamente sostenida por el compromiso social de sus trabajadores y trabajadoras, la “normalidad”  contempla dos modalidades: alumnos y alumnas que ingresan diariamente a la mañana, desayunan, almuerzan y meriendan en la escuela y a las 18 se retiran. Mientras que quienes están albergados, además cenan y duermen de lunes a viernes, día en que se retiran a sus casas. La matrícula suma unos 350 estudiantes entre las dos alternativas y son esas condiciones las que permiten una base mínima para que el encuentro pedagógico se efectivice.  Incluso y lógicamente, más cercanos y facilitados a los criterios epidemiológicos de “burbuja”.

A partir de la tradicional función de la Escuela Hogar Eva Perón, trabajadoras y trabajadores de la institución –al sospechar el ajuste tras la experiencia anómala e ineficiente en tiempos de confinamiento- presentaron a las autoridades del gobierno escolar un petitorio para que el inicio de clases contemple la modalidad albergue. Es decir, los tres turnos que garantizan la contención íntegra de su estudiantado.

Pero la respuesta oficial fue negativa.

En diálogo con EL OTRO, la docente y delegada gremial Pamela Aruani ratificó que “presentamos un petitorio por vía jerárquica a la DGE para que la escuela hogar funcione en los tres turnos –mañana, tarde y noche- y nos respondieron que no. Que no íbamos a poder abrir el albergue, que no íbamos a poder abrir el comedor, que no vamos a tener deportes, que el horario de trabajo va a ser de 8 a 12:30”.

Aruani agregó que “trabajamos con niños y niñas con sus derechos vulnerados. El cambio es rotundo, de trabajar tres turnos, quieren que trabajemos uno solo. Pero con el agravante de la función de contención social que tiene la escuela. Porque los y las trabajadoras de esta institución nos brindamos enteramente y sabemos lo que significa eso: porque la escuela le da todo a los niños y a sus familias también. La escuela les da la contención, la salud, sábanas y ropa limpia, el cuidado íntegro. Hasta tenemos médico y una especie de microhospital. Las condiciones básicas para poder efectivizar el proceso pedagógico, más allá de que sean derechos básicos”.

El ajuste conlleva una sugerencia del gobierno escolar a los tutores de los niños y niñas que acudían a la escuela hogar a buscar vacante en las adyacencias de sus domicilios registrados. Criterio general de la gestión del proradicalismo ya practicado en el sistemático cierre de aulas. Pero que en este caso resulta condición excluyente ante el tarifazo del transporte público, que en la “normalidad” estaba garantizado por proveedores de la DGE y ante esta inhabilitación de la modalidad albergue repercute terminantemente en la economía de la comunidad educativa.

El reclamo trasciende a las trabajadoras y trabajadores de la escuela y ha repercutido naturalmente en las familias afectadas. Circunstancia que confluirá el viernes próximo desde las 9 horas en una concentración en la puerta del predio para visibilizar la situación, y se repetirá, en el caso de que no se revea la medida, con una “olla popular” el lunes próximo. En consonancia con el inicio de clases tan publicitado.

Si bien hace tiempo que circulan diversas especulaciones sobre el destino de la escuela hogar –preponderantemente vinculadas al potencial valor inmobiliario del histórico predio-, la actual gestión proradical se jactó de reactivarla hace poco tiempo al renovar su sistema de calefacción. Aunque las imágenes –cartelería publicitaria vencida- de su descuido son elocuentes y el ajuste sobre los más débiles una metodología.

 

Por fin, la Escuela Hogar Eva Perón tiene calefacción