Mientras se avecina un nuevo aumento de la tarifa del agua, y Aysam se prepara para controlar a cada usuario del servicio, el diputado José Luis Ramón presentó un informe con números que grafican la gravedad de la falta de prestaciones en los barrios populares. La privación del recurso básico afecta al 15% de las y los mendocinos, sin embargo, no hay planes de la empresa para revertir el panorama, ni las obras necesarias para hacerlo están incluidas en el proyecto de Presupuesto 2023 que el gobernador Suarez envió a la Legislatura.
Por Redacción EL OTRO
El pasado 28 de setiembre, el EPAS (Ente Provincial del Agua y de Saneamiento) desarrolló una audiencia pública en la que se puso en consideración el programa de la empresa estatal Aysam (Agua y Saneamiento Mendoza) para los próximos meses. El proyecto del principal prestador de la provincia incluye un nuevo aumento de la tarifa del agua y un plan de micro y macro medición del consumo.
La escasa difusión y el horario poco accesible (día laboral en la mañana) hicieron que la audiencia se desarrollar casi sin público. Participaron un puñado de uniones vecinales, una organización de defensa de las y los consumidores y una lista muy corta de referentes políticos. A pesar del reducido número hubo importantes ponencias, entre las se destacó la del diputado provincial por Protectora José Luis Ramón, por los números que presentó acerca de las deficiencias del servicio de agua potable en zonas del Gran Mendoza, principalmente.
El legislador criticó el objetivo de Aysam de invertir altas cifras en medidores ya que el consumo de agua potable en la provincia representa un porcentaje mínimo. Según Ramón, el 81% del agua tomada de la Cuenca del Río Mendoza se utiliza para uso agrícola y solo el 11% para consumo humano. Y de ese 11%, casi el 40% se pierde por desperfectos de la red. “Los mendocinos consumimos solamente el 8% del agua que nos da nuestra cordillera. Tratan de cargar la macro y micromedición en ese porcentaje pequeño de la población. Van a gastar fortunas de dinero en medidores, lo que también implica la instalación, el sistema de medición, la reparación… una fortuna de dinero para el 8% de toda el agua que recibimos de la cordillera”, precisó.
La ponencia del dirigente se destacó además por develar la ausencia del recurso básico en los sectores populares que, en el Gran Mendoza, se ubican principalmente al norte y oeste. “En la provincia hay 317 barrios populares, que representan el 15% de la población de Mendoza, que no tienen acceso al agua ni a cloacas. Son lugares en los que no se está reconociendo que viven personas”, protestó Ramón.
En grandes líneas, Aysam busca aplicar en los próximos meses un incremento que, según informó su presidente Alejandro Gallego, rondará el 58% y que llevaría la factura promedio de $1500 a $2500 mensuales. Además, la empresa proyecta un plan de micro y macro medición del consumo que supone la colocación de 150 mil medidores, de los cuales 20 mil comenzarán a instalarse en los próximos días, y un plan de obras entre las que se destaca la construcción de una planta potabilizadora. Todo por un costo de 150 millones de dólares.
Las importantes obras para reforzar la red de agua potable del Gran Mendoza rozan de lejos las necesidades de las barriadas populares del oeste y norte, pero podrían significar un aporte para reparar esta deuda histórica. Sin embargo, el Gobierno decidió no incluirlas entre los gastos prioritarios, solventados con recursos propios, que se realizarán en 2023. Las colocó entre la obra pública que se realizará sólo si los partidos de la oposición autorizaran nuevo endeudamiento en dólares.
El Ejecutivo provincial plantea en el proyecto de presupuesto 2023 un incremento de la obra del 14%, que incluye cuatro inversiones clave: acueducto Monte Comán-La Horqueta, doble vía del Este, ampliación de la traza del Metrotranvía, y Plan Director Optimización y Expansión de la Provisión de Agua Potable para el Gran Mendoza.
Al respecto, el economista Nicolás Aroma, estudioso de los presupuestos provinciales de los últimos años, señaló en Radio Nacional Mendoza: “Es difícil darle un grado de verdad al presupuesto porque plantea números que no suceden en las ejecuciones presupuestarias. En el área de obra pública, estamos lejos del 14% del total de gasto, en este momento se está en el 2%, al igual que en los 3 años anteriores. Es difícil pensar una explosión de obra pública porque no ha venido pasando”, evaluó el especialista.
