Trabajadoras y trabajadores de la Agencia Tributaria Mendoza homenajearon a los dirigentes sindicales Luis Scheurer y Daniel Contumaccio, fallecidos durante la pandemia de covid-19. Desde SiTEA responsabilizaron a funcionarias de ATM de haber maltratado y desprotegido a los compañeros cuyos nombres quedaron grabados en una placa, en el hall de ingreso al organismo.

Texto y fotos: Negro Nasif

La asamblea del Sindicato de Trabajadores Estatales Autoconvocados (SiTEA) se reunió durante la mañana de este jueves, en la sala de ingreso al edificio de la Administración Tributaria Mendoza (ATM), para rendir homenaje a Luis Scheurer y Daniel Contumaccio, referentes gremiales que murieron durante la pandemia de coronavirus.

“Vinieron a mi memoria muchos recuerdos, muchas imágenes, lindas y no tan lindas, pero sobre todo recuerdo aquel hermoso momento, donde después de compartir una actividad juntos, pudimos sentarnos y mirarnos a los ojos y sentir ese cariño, ese calor que solamente sienten los amigos y compañeros, cuando están en las buenas y en las malas”, manifestó Jorge Rotella en el inicio de su discurso en medio de decenas de trabajadores del organismo fiscal y familiares de Scheurer y Contumaccio, a quienes calificó como “referentes en la lucha por los derechos de los trabajadores”.

 

 

 

“Durante muchos años y sin claudicar en sus convicciones, días tras día, y siempre junto a sus compañeros trataron de conseguir las mejores condiciones laborales para todos, sin distinguir preferencias partidarias”, destacó Rotella y con emoción incontenible, convocó a los hombres y mujeres que colmaron el lugar a recordar las luchas de Luis y Daniel como “guía e inspiración para seguir en el camino de la búsqueda permanente de las mejores condiciones salariales y laborales para los trabajadores de ATM”.

Justamente el acto de homenaje a los dirigentes fallecidos se dio en el marco de los casi tres meses continuos del plan de lucha que vienen desarrollando SiTEA en ese organismo, en reclamo de urgente recomposición salarial y la elección por sus pares del denominado director obrero o director de Desarrollo Institucional, cargo que ocupó Contumaccio hasta casi los últimos días de su vida.

Luis Scheurer y Daniel Contumaccio

“Muchas veces los funcionaros de turno los amenazaron o intentaron comprar sus voluntades, pero siempre fracasaron porque sus convicciones eran sólidas y se mantuvieron hasta el final. No siempre consiguieron lo que buscaron pero nunca bajaron los brazos ni el esfuerzo para conseguirlo. Esa fuerza interior, esa enorme voluntad, ese compromiso para con sus compañeros que estuvieron fueron los pilares fundamentales sobre los que se lograron muchos beneficios para todos nosotros. Por toda esa lucha, ese compromiso y ese esfuerzo demostrado durante tanto tiempo es que nos hemos reunido hoy para reconocerlos y recordarlos. Por eso hoy con el mayor cariño y sentimiento les decimos: Luis y Rubén, siempre estarán en nuestros corazones como compañeros, amigos y hombres íntegros y honestos… Por ustedes dos, la lucha que seguiremos dando ya está ganada, con el alma en la mano, hasta siempre”, cerró Rotella.

 

 

 

A su turno, Víctor Hugo Dagfal, secretario general de SiTEA señaló que las autoridades de ATM intentaron hasta último momento impedir que el acto de homenaje a los compañeros fallecidos se llevara a cabo, aun con la asistencia de sus familiares. De hecho, ningún funcionario jerárquico asistió al encuentro al que sí concurrió la gran mayoría del personal de la repartición.

“La responsabilidad de que Luis volviera a laburar tiene un solo nombre: es la directora de Administración, Viviana Prieto. Y la responsabilidad de que le quitaran el trabajo al compañero Contumaccio tiene un solo nombre: Elsa Benassai, ella fue la que presionó para que el compañero renunciara, engañándolo, y era tan bueno que cayó en ese engaño”, denunció Dagfal sumando a la atmósfera de emoción del hall colmado una carga de palpable indignación general.

 

 

 

Según explicó luego Dagfal a este diario, las funcionarias de ATM incidieron en el triste desenlace de las vidas de los compañeros homenajeados. “Luis no debía hacer trabajo presencial porque formaba parte de los grupos de riesgo frente al covid, sin embargo, en 2019 Prieto lo presionó para que asistiera, bajo la amenaza de perder parte muy importante de su sueldo si no lo hacía. El compañero Scheurer se vio obligado a venir a trabajar con mucho miedo y, aunque se cuidó todo lo que pudo, terminó contagiándose el virus, y a los pocos días murió en la terapia intensiva del Hospital Privado porque, aunque tenía OSEP, el Hospital El Carmen de la obra social de los empleados públicos no tenía camas”.

“A Contumaccio, que ocupaba el cargo de director obrero, le hacen una sucia jugarreta. Benassai lo indujo a renunciar al cargo bajo el engaño de que se trataba de una renuncia formal de cambio de gestión que no iba a ser aceptada por la autoridades de ATM. Sin embargo, cuando Daniel firma la renuncia con la esperanza de que no se la tomen en cuenta, lo desplazan de sus funciones, nunca más llamaron a elecciones para designar a nuestro representante, y en el medio de ese dolor e injusticia él termina jubilándose y al poco tiempo muere a causa del coronavirus.

 

 

 

“La dignidad y la honestidad no tienen ningún color político, espero que la lucha continúe, solamente eso, que la lucha continúe”, alcanzó a decir entre lágrimas Ricardo Contumaccio, hermano de Daniel. “Mi padre luchaba para todos, con respeto, con valores, con compromiso, con consideración, con amor hacia el prójimo, y pensando en el beneficio de todos”, sumó Estefanía Scheurer, hija de Luis.

“El compromiso que debemos tener es con ellos pero también con nosotros mismos y nuestra familias. Nosotros no podemos dar un paso atrás, ni siquiera táctico, nosotros tenemos que avanzar, tenemos que luchar para conseguir lo que queríamos. Les pido que nos pongamos la mano en el corazón y salgamos a luchar con el corazón en la mano”, cerró Dagfal.  A esa altura del justo homenaje, fue imposible no vincular sus palabras con el conocido texto escrito por Rodolfo Walsh en el Periódico de la CGT de los Argentinos, en el que trazó una línea profunda sobre el legado histórico que debe asumir la clase obrera.

 

 

 

“Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia aparece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las cosas”, inmortalizó Walsh a fines de los años 60.

En ATM, la asamblea de SiTEA hizo un indispensable acto de memoria, recuperando un legado de lucha de sus propios héroes y mártires, grabando sus nombres en una placa que siempre les recordará que es posible que se quiebre el círculo del poder impune.

 

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