Con 39,5% de los votos positivos, Alfredo Cornejo ganó las elecciones provinciales y se consolidó como el dirigente político más poderoso de Mendoza. Sin embargo, los datos del escrutinio muestran una notable pérdida del caudal electoral del oficialismo, lo que confirma, además de una crisis general de representación política, evidentes grietas en la hegemonía radical, que recibió el respaldo de solo el 25% de los electores en condiciones de sufragar. Notable resultado de La Unión Mendocina, batacazo del Partido Verde y desastre histórico del peronismo, en un comicio que registró la abstención electoral más alta desde la vuelta de la democracia.

Por Negro Nasif

Resultados sobre el total de votos positivos

Fuente: Gobierno de Mendoza

Por clara voluntad popular, Alfredo Cornejo volverá a sentarse en el Sillón de San Martín y su correligionaria del Pro, la negacionista Hebe Casado, asumirá la presidencia de la Cámara de Senadores.

Una amplísima brecha de casi diez puntos separó a Cornejo de su exsocio partidario, Omar De Marchi, en las elecciones generales de este domingo. Cambia Mendoza obtuvo el 39,5% de los votos positivos, La Unión Mendocina 29,7%, Elegí Mendoza 14,7%, Partido Verde 11,9% y FIT 4,2%

Representación en crisis

Alfredo Cornejo y Rodolfo Suarez Foto: Cambia Mendoza

Sin lugar a dudas, estos son los datos más relevantes e inapelables de una elección que, por segunda vez en la historia de Mendoza, asegura la continuidad de tres mandatos de la misma fuerza partidaria en el gobierno provincial. La primera vez fue, entre 1987 y 1999, cuando los justicialistas José Octavio Bordón, Rodolfo Gabrielli y Arturo Lafalla se sucedieron en el mando.

Esta vez será el radical Cornejo quien reciba el bastón de su sucesor y delfín político Rodolfo Suarez, en un gesto concreto de retorno del ejercicio del gobierno a quien jamás abandonó el rol de líder indiscutido del oficialismo, y actor determinante del funcionamiento de los tres poderes del Estado y de los medios hegemónicos de comunicación.

Foto: Cambia Mendoza

Sin embargo, con los datos electorales en la mano, salta a la vista que el escenario que entronizó a Cornejo en 2015 es bien distinto del actual. La inocultable crisis de representación política y el perceptible resquebrajamiento de la hegemonía radical, ahora tiene sustento oficial en las cifras que expresan la voluntad democrática de las y los mendocinos.

En primer lugar, la evolución de la abstención en las elecciones a gobernador de las últimas cuatro décadas, arroja el preocupante dato de la abrupta caída de la participación electoral, a punto de que se perforó el piso de la era que se vayan todos de principios de este siglo.

Mientras en las últimas décadas del siglo pasado la participación promedio rondó el 85%, en 2003, con los coletazos del estallido político y la debacle económica del país, solo el 76% de las y los mendocinos fueron a votar en aquellas elecciones para gobernador.

Ayer, apenas el 68% de los empadronados participó de los comicios. En números redondos, más de 473 mil votantes habilitados no asistieron a las urnas; 11% menos que en 2015, cuando triunfó Cornejo por primera vez (ver gráfico arriba).

A este primer contexto de análisis se le agrega la pérdida de adhesiones a la figura del ex y nuevo mandatario electo. En 2015, el Frente Cambia Mendoza, la autodenominada alianza de centro integrada por radicales, socialistas, demócratas, macristas y massistas, logró que la fórmula Cornejo-Laura Montero alcanzara casi 500 mil votos. En los subsiguientes ocho años, ese medio millón se redujo a las 367 mil boletas que el binomio Cornejo-Casado obtuvo ayer.

El panorama es todavía más complejo si se contrastan los sufragios a favor del oficialismo con las cifras de alta abstención y la bronca o rechazo que expresarían los votos blancos y nulos. Siguiendo esta línea de comparación, se puede concluir que, mientras en 2015 el 37% de los sufragantes habilitados apoyaron a Cornejo (497.804 votos sobre 1.352.973 empadronados), ese porcentaje disminuyó a 25 puntos en las elecciones generales de este domingo (367.225 votos sobre 1.488.736 empadronados). Para decirlo de forma sencilla y gráfica: solo 1 de cada 4 ciudadanos habilitados tildaron ayer la boleta única en el casillero del candidato radical.

Nueva oposición

Foto de archivo: Coco Yañez

La sostenida debacle electoral del peronismo, por un lado, y el correlativo crecimiento de nuevos frentes opositores, por el otro, terminó por romper cualquier ilusión de bipartidismo y ratificó la derechización mendocina. Aunque con algunos matices territoriales.

Si se comparan los números de las PASO de junio con las generales, siempre en el rubro gobernador y vice, Cambia Mendoza perdió 54 mil votos, confirmándose de este modo que Cornejo no logró sumar a la totalidad de los votantes de su rival interno Luis Petri. La Unión Mendocina, en cambio, acrecentó más de 75 mil sufragios, probablemente agua radical para el molino demarchista, enriquecida por la fuga de cerca de 18 mil votantes del peronismo.

Por su parte, el Frente de Izquierda mantuvo los 39 mil votantes de las primarias y el Partido Verde, en un verdadero batacazo, aumentó más del doble su caudal electoral, logrando más de 110 mil votos y un cuarto puesto muy cerca del Frente Elegí.

Las elecciones pusieron en juego la renovación de 43 bancas en la Legislatura. Los primeros cálculos dan dimensión del desastre histórico del Justicialismo, que perdería 4 senadores y 7 diputados. El poroteo en las secciones electorales y el escrutinio definitivo terminarán de definir la reconfiguración legislativa que, se espera, será muy distinta a la hegemonía cornejista de los últimos años.

Con la pérdida de dos intendencias por parte del radicalismo, el nuevo mapa provincial tendrá 8 departamentos de la UCR (Capital, Godoy Cruz, Las Heras, Guaymallén, General Alvear, Tupungato, San Martín y Junín), 7 peronistas (Tunuyán, Maipú, Lavalle, La Paz, Santa Rosa, San Rafael y Malargüe), 2 de La Unión Mendocina (San Carlos y Luján de Cuyo), y 1 de Sembrar (Rivadavia).

 

La negacionista pianta votos 

El fin del peronismo tendrá que esperar

Flor de derechazo