EXCLUSIVO | Innumerables medios de comunicación dieron cuenta en las últimas semanas sobre los ingresos de médicos y médicas anestesiólogos, que renunciaron a sus puestos de trabajo debido a las bajas remuneraciones que les pagaba el Estado. Sin embargo, la prensa hegemónica no demostró igual interés en difundir los sueldos y patrimonios de los funcionarios del Ministerio de Salud de Mendoza, quienes son los principales responsables políticos de una crisis en Anestesiología, que ya acumula una lista de espera quirúrgica de más de cinco mil pacientes. EL OTRO accedió a documentos oficiales que demuestran cuánto cobran y cuáles son las propiedades de la ministra Ana María Nadal y el subsecretario Oscar Sagás.
INVESTIGACIÓN DE EL OTRO | Texto: Negro Nasif
Desde que EL OTRO dio la primicia de la renuncia de 68 médicos anestesiólogos en los hospitales públicos de Mendoza, gran parte de la prensa hegemónica evaluó la drástica medida centrándose en los sueldos de los renunciantes (que en promedio rondaban los $29 mil por guardia de 24 horas, con contratos basura), y su comparación con el nivel de ingresos del resto de los trabajadores del Estado.
No obstante, en esa ponderación quedó excluido el contraste de los magros salarios estatales con las remuneraciones de privilegio de la ministra de Salud, Ana María Nadal, y el subsecretario de Salud, Oscar Sagás, principales responsables políticos de la actual emergencia en Anestesiología.
Este diario tuvo acceso a recibos de Nadal y Sagás, los que evidencian una gran disparidad entre las médicas y médicos de los hospitales y los funcionarios de Casa de Gobierno. Información que ayuda a comprender la desigualdad entre quienes mandan y sectores desobedientes de la llamada primera línea sanitaria.
Para ilustrar, primero tomaremos como ejemplo uno de los casos paradigmáticos: un anestesiólogo de planta, de uno de los hospitales más importantes de la provincia, con un año de antigüedad y una carga horaria de 24 horas semanales. Cobra 88 mil pesos de bolsillo. Entre esos haberes figuran los siguientes ítems: Asignación de clase, Responsabilidad Profesional, Guardia Profesional, Estímulo Profesional, Actividad Crítica, Adicional Decreto 2585/2007, Estado Sanitario, Riesgo Psicofísico, Antigüedad, Presentismo y Suplemento por Especialidad.
En el otro extremo, el subsecretario de Salud gana 318 mil pesos y sus haberes brutos, de más de 422 mil pesos, solo están integrados por dos ítems: Asignación de Clase y Compensación Funcional. En tanto que en el apartado de Descuentos tributa casi 40 mil pesos en concepto de Impuestos a la Ganancias.
Otro de los casos analizados por EL OTRO corresponde a una médica de carrera del Hospital Notti, con función jerárquica y 15 años de antigüedad. Percibió en abril pasado casi 134 mil pesos de bolsillo, originado en 13 ítems, entre los que se encuentran dos códigos correspondientes a Salario Familiar que suman $12.535.
En cambio, en el vértice jerárquico la ministra de Salud ganó, en concepto de Clase y Compensación Funcional, un total de $441.329 que, producto de los descuentos de Ganancias, aportes al Partido Radical, OSEP y Jubilación, representaron 320 mil pesos en mano.
Declaraciones juradas
Las diferencias entre los trabajadores y los funcionarios del Ministerio de Salud no sólo son salariales, también se reflejan en la acumulación de bienes patrimoniales, con irrisorios valores declarados en la Oficina de Ética Pública de Mendoza
Entre las propiedades de la ministra de Salud, Ana María Nadal, se encuentran ocho inmuebles adquiridos entre los años 2015 y 2018, y dos automóviles: Ford Mondeo y Toyota Corolla.
Por su parte, el subsecretario de Salud, Oscar Sagás, incluyó en su declaración jurada un lote y una casa, y dos autos: Audi A4 y Honda Civic.
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