Por primera vez en 12 años, el radicalismo de Mendoza perdió una elección general contra un partido debutante que, con el 42% de los votos, lo superó en más de 16 puntos. El candidato presidencial Javier Milei arrasó nuevamente en nuestra provincia, aunque su rendimiento mantuvo el techo de las PASO. Contrariamente a Massa, Schiaretti y Bregman que incrementaron notablemente sus caudales electorales, la única fórmula que cayó en intención de voto fue Bullrich-Petri, que ganó solo en Capital y quedó tercera en 12 de los 18 departamentos. Petri sufrió un “ultraderechazo” en su pago chico -San Martín- donde JxC compartió el segundo lugar con el peronismo. Mientras la avanzada neofascista estrenará tres legisladores nacionales por Mendoza, el PJ perderá un diputado y dos la UCR.
Por Negro Nasif
Sergio Massa la dio vuelta. Con un sorpresivo 36,68%, seguido por Javier Milei (29,98%) y Patricia Bullrich (23,83%), el candidato a presidente de Unión por la Patria picó en punta hacia el balotaje nacional contra la derecha libertaria.
En Mendoza creció la participación electoral, en contraste con las elecciones a gobernador, disminuyéndose la apatía de los empadronados que en su gran mayoría votó de manera positiva. La avanzada neofascista prácticamente replicó su rendimiento de las PASO (42,35%). Juntos por el Cambio obtuvo 25,85%, el peronismo 23,8%, Hacemos por Nuestro País 4,32% y el Frente de Izquierda 3,48%.
A Milei lo eligieron 469.367 mendocinas y mendocinos, lo que representa -en números absolutos- 1% más que en las primarias. En la tendencia contraria, Juntos por el Cambio cayó 3% (7.600 votos menos), pese a que Mendoza fue uno de los principales trampolines de la candidatura de la exministra de Seguridad, lo que incluyó la famosa opereta de prensa de Vendimia para posicionar a Bullrich y el intercambio de figuritas entre Casado para la vicegobernación mendocina y Petri para la vicepresidencia nacional.
Por su parte, el resto de los candidatos presidenciales crecieron significativamente en el número de votantes, desde las PASO hasta ayer: Juan Schiaretti (246%), Sergio Massa (51%) y Myriam Bregman (23%).
El caudillo en su isla
El reciente gobernador electo de Mendoza, Alfredo Cornejo, no pudo trasladar al escenario nacional los 367 mil votos que lo consagraron como mandatario de su pretendida tierra separatista. Es que poco más de 286 mil adhesiones recibió ayer el binomio presidencial de Juntos por el Cambio. Es decir, una baja de 81 mil votantes entre un comicio y el otro.
En el sentido opuesto, el peronismo local, que sumó 137 mil boletas en las generales para gobernador, concentró más de 265 mil sufragios en su fórmula presidencial. Tan disociada una realidad de la otra que, mientras Cornejo aventajó en casi 25 puntos a Omar Parisi en las provinciales, Bullrich solamente le sacó 1,9% a Sergio Massa en nuestra isla cuyana, donde el prometido fin del peronismo seguirá demorándose.
Lo más sorprendente es que tampoco el candidato a vicepresidente cambiemita, el mendocino Luis Petri, traccionó en favor de sí mismo ni de su fuerza partidaria, a diferencia de cuando dio el batacazo en la interna provincial que obligó a su rival Cornejo a ejercer el desacostumbrado oficio de la negociación, sin necesidad de humillar o carpetear al contrincante.
Petri no ganó ni en su mesa de votación de San Martín, departamento donde el pro-radical compartió el segundo puesto con el peronismo: JxC recibió 18.483 votos, apenas una boleta más que UP, quedando ambos a 14,5 puntos de La Libertad Avanza que encabezó ese podio.
En el mapa de los 18 departamentos, el radicalismo ganó únicamente en la Ciudad de Mendoza, el justicialismo en Santa Rosa y La Paz, y el resto del territorio fue copado por el morado libertario. Sin embargo, en el detalle del escrutinio también se observaron sorpresivas diferencias en parangón con las generales provinciales. Esta vez, el oficialismo local quedó tercero en doce departamentos: General Alvear, La Paz, Las Heras, Lavalle, Maipú, Malargüe, Rivadavia, San Carlos, San Rafael, Santa Rosa, Tunuyán, Tupungato.
Por otro lado, el resultado en la categoría Diputados Nacionales determinó que las cinco bancas que estaban en juego se distribuyeran de la siguiente manera: tres legisladores para La Libertad Avanza (Mercedes Llano, Facundo Correa Llano y Lourdes Arrieta), uno para Unión por la Patria (Martín Aveiro) y uno para Juntos por el Cambio (Lisandro Nieri). Lo que provocará, cuando se produzca el recambio de diciembre en el Congreso, la pérdida de dos legisladores de la Unión Cívica Radical y uno del Partido Justicialista.
Ubicado en el escenario
“Hoy la sociedad nos ha ubicado en un rol opositor a nivel nacional. No alcanzó el incansable trabajo realizado por Patricia Bullrich. Este nuevo escenario debe ser con los diez gobernadores y todo Juntos por el Cambio trabajando unidos, como siempre lo hicimos desde su concepción”, tuiteó Cornejo anoche sin felicitar al frente más votado, cuando la mala suerte de la alianza Pro-UCR ya estaba echada y miraba de lejos por TV cómo sus aliados porteños se hacían cargo del tercer puesto.
Ya se sabe que a fin de año, cuando asuma su segunda gobernación, nada será como lo augurado. En el escenario local, tras la ruptura del frente Cambia Mendoza y una perfomance electoral menor al espaldarazo de 2015, Cornejo tendrá un piso político, económico y social que se prevé inestable y mucho más impredecible que la primera vez. En el escenario nacional no contará con un aliado amarillo en la Casa Rosada, salvo que se arriesgue en su aventura de sobregirar aún más a la derecha a su partido, como un renovado furgón de cola del experimento Macri-Milei que -como advertía un mentalista argentino- puede fallar.
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